Ritmos Yamaha

Ritmo (2019) Teclado yamaha psr 550-psr340-psr 750

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Recuerden  que siempre debemos ser agradecidos con nuestro Dios,ya que el nos ha provisto en nuestras vidas. En los buenos tiempos, y en los problemas resueltos y la salud restaurada, somos rápidos para inhalar y pedir más. Pero en los tiempos no tan buenos ... en los lugares difíciles de la vida que no son tan fáciles de masticar y casi imposibles de tragar, rara vez terminamos la primera ayuda.


Para digerir la nutrición que Dios nos da correctamente, debemos considerar lo siguiente.
1.Ser agradecidos
2.-Nunca dejar de orar
3.Compartir nuestros dones para sembrar mas frutos
4.Disfrutar de todo lo que Dios nos ha entregado
5.Aportar para la expansión del reino de Dios

Una Oración con propósito
Suena el despertador y comienza mi rutina diaria. Una taza de café y mi plan de lectura de la Biblia. Abro las redes sociales y comienzo a desplazarme por mi suministro de noticias. Pero la petición de oración que veo en la pantalla de mi computadora me detiene. Revela una realidad desgarradora. Una carga para orar comienza a crecer en algún lugar profundo de su interior. Sin embargo, por mucho que anhelo gritar, no sé por dónde empezar. Las palabras no parecen tener el poder de transmitir la profunda empatía que siento. Porque he estado allí. Todos tenemos - en tiempos dolorosos que nos dejan estupefactos. Es en estos momentos angustiosos que a menudo no podemos encontrar las palabras para orar. Pero Jesús nos muestra el poder de las oraciones que brotan de un lugar de emociones crudas. Jesús entendió nuestro dolor. De hecho, Jesús oró sus oraciones más apasionadas en los momentos más difíciles. Y a través de estas oraciones encontramos el ejemplo y el aliento que necesitamos para nuestros propios tiempos difíciles. Aquí hay tres oraciones apasionadas que Jesús oró a Dios. Una oración de gratitud a través del dolor y la pena Jesús escuchó que su amigo se había enfermado. Él amaba a este hombre. La situación para Lázaro se veía sombría, pero Jesús mostró confianza en el plan de Dios al decir: "La enfermedad de Lázaro no terminará en muerte. No, sucedió para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios reciba la gloria de esto ”(Juan 11: 4). Cuando Jesús llegó a verlo, Lázaro había muerto cuatro días. Jesús reveló la magnitud de su dolor después de encontrarse cara a cara con María. Cuando Jesús la vio llorar, se sintió "profundamente conmovido" (Juan 11:33). Entonces él también lloró. Jesús se afligió por la pérdida de su amigo, pero también estaba respondiendo a la profunda angustia de María. Como cualquier verdadero amigo lo haría, Jesús ofreció sus propias lágrimas, llorando junto con ella. Jesús siguió a la multitud hasta la tumba y les pidió que tiraran la piedra. Luego oró una apasionada oración de acción de gracias. “Padre, gracias por escucharme” (Juan 11:41). Él no oró para que Lázaro se despertara. Él no oró para que Dios hiciera un milagro. Agradeció a su Padre por estar siempre disponible en momentos de necesidad, por escuchar siempre. Él oró para que otros lo vieran y creyeran. Una oración por la voluntad de Dios para prevalecer. A veces oro y Dios hace un milagro. Otras veces rezo, pero Dios me permite pasar por una situación difícil. En esos momentos me gustaría girar y correr en otra dirección, pero tengo que confiar. Porque enfrentar la vida dura me ayuda a crecer en la persona que Él creó para ser. Jesús caminó por un camino más traicionero que cualquiera de nosotros puede imaginar. Le preguntó a Dios si había alguna otra manera, pero finalmente resolvió obedecer. “Continuó un poco más y se inclinó con la cara hacia el suelo, orando: '¡Mi Padre! Si es posible, que esta copa de sufrimiento me sea quitada. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía "(Mateo 26:39). En el Jardín de Getsemaní, Jesús llevó a tres hombres con Él para vigilar mientras oraba. Sabía que se acercaba el momento para cumplir el plan de Dios, por lo que gritó esta desesperada súplica. Las palabras de Jesús nos muestran su compromiso con la voluntad de Dios. Él estaba dispuesto a pasar por todo, pero aún buscaba la posibilidad de una ruta alternativa. Siendo Dios en forma humana, Jesús sintió el dolor que sentimos. Hebreos 4:15 dice: "Este Sumo Sacerdote nuestro entiende nuestras debilidades, porque enfrentó todas las mismas pruebas que nosotros, pero no pecó". A través de la tristeza, eligió la sumisión. A través de la angustia, Él eligió la obediencia, independientemente del resultado. Una oración por perdonar a alguien que te lastimó Puede ser mi mayor desafío de todos: el perdón. Después de todo, la persona que me maltrató no pidió perdón, y ciertamente no se lo merecía. Sin embargo, este tercer ejemplo de oración apasionada de mi Salvador me muestra cómo perdonar, incluso en medio de una profunda herida. "Jesús dijo: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que están haciendo'" (Lucas 23:34). Jesús entendió la Verdad de la Palabra de Dios que un día se registraría en Romanos 3:23, "porque todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios" (ESV). Sin embargo, Él eligió ser un ejemplo vivo del poder del perdón. Pasó por la tortura para mostrarnos su potencial. También se lo ofreció a cada uno de nosotros sin condiciones. Las oraciones apasionadas de Jesús comparten un solo propósito: glorificar a nuestro Padre Celestial. “Oramos por esto para que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en ti, y tú en él, según la gracia de nuestro Dios y el Señor Jesucristo” (2 Tesalonicenses 1:12 NVI). Oró en serio, pero su enfoque permaneció constante. Hizo lo mejor para ti y para mí. Así que la próxima vez que vea un pedido de oración en mi fuente de noticias, recordaré las oraciones apasionadas de Jesús. Incluso si me tropiezo con las palabras, Dios siempre escucha. Decidamos hoy mostrar la pasión desenfrenada en nuestra vida de oración cuando enfrentemos la adversidad. A través de cada pérdida, incertidumbre o dolor, encontramos esperanza cuando lo llamamos a Él.